martes, 6 de noviembre de 2007

Ideología vaticana: ¿estúpida o peligrosa?

No es odio ni prejuicio: son datos. Dos noticia publicadas la semana pasada muestran lo que sucede cuando las creencias de la iglesia católica (o más precisamente, la ideología promovida por el Vaticano, que tiene un trasfondo eminentemente político) se aplican para concretarse en prácticas sociales.

A veces el resultado es simplemente estúpido: en Milenio Diario un titular lo dice todo:

Darán curso a sacerdotes para curarlos de homosexualidad
  • También aprenderán a no masturbarse
(Milenio Diario, 1/noviembre/2007) Con el fin de que abandonen la homosexualidad y aconsejarlos para dejar la “masturbación compulsiva”, la Iglesia católica iniciará mañana un seminario de cómo sanar de esa “enfermedad”.

Ridículo, pero cierto. Y triste.

El seminario,
con el apoyo de la Conferencia del Episcopado Mexicano, será impartido por una organización llamada "Courage Latino" (sic), para la que "la homosexualidad es una enfermedad que puede ser curada a través de diversas terapias", porque "porque (...)quienes se sienten atraídos por personas de su mismo sexo sufren en las relaciones con su familia y al integrarse a la sociedad" (¿no será debido a que hay quienes siguen considerándolos como enfermos que hay que curar?).

La doble estupidez de creer (¡y propagar la creencia!) de que la homosexualidad es una enfermedad y que se puede curar no sólo es comprobadamente errónea, sino dañina, pues fomenta la discriminación, limita los derechos humanos de quienes tienen opciones sexuales distintas a la mayoritaria, y va en contra de la saludable tendencia mundial a reconocer que la sexualidad presenta una gama de diversidad que es importante reconocer y respetar.

Agradezcámosle a Benedicto XVI, papa retrógrado si los hay (¡y eso que la expresión es redundante!), quien en su infinito amor se empeña en discriminar a un grupo que, según muchos, constituye hasta el 10 por ciento de la población mundial.

Pero no es todo: otra nota, publicada también en Milenio, muestra que las políticas vaticanas no sólo agreden a homosexuales: también buscan negar los derechos reproductivos de las mujeres, ¡y no sólo en el discurso!

Resistencia en Chile a píldora anticonceptiva
  • Farmacias se niegan a acatar disposición de la presidenta Bachelet
  • El Ministerio de Salud aplicó a las tres cadenas más grandes multas de hasta 66 mil dólares.
(Milenio Diario, 31/octubre/2007) El rechazo de las grandes cadenas de farmacias a distribuir la píldora del día después argumentando una objeción de conciencia —una posición que recibió el respaldo del papa Benedicto XVI—, mostró la dificultad que tiene el gobierno chileno para que la población acceda a este anticonceptivo de emergencia.

¿Por qué no pueden acceder las mujeres chilenas a esta opción anticonceptiva, tan importante ante eventos que ocurren con frecuencia (descuido, ruptura de condón, uso incorrecto que ocasiona que se salga, etc.)? Porque el papa del retroceso así lo ha decidido, y ha llegado al extremo de invitar a los farmacéuticos católicos a oponerse a la venta de estos anticonceptivos, argumentando una mal entendida "objeción de conciencia" (ya me imagino, además de los malos médicos que se niegan a practicar un aborto necesario porque "es pecado", negándose a salvar la vida de un homosexual enfermo debido a que practica "el sexo antinatural").

La libertad de opinión es importante. Pero hay que estar en guardia ante las ideas que dañan a los demás, fomentando el odio y la discriminación. Aunque vengan del Vaticano.

2 comentarios:

Antonio dijo...

¿Papa Retrógrado un pleonasmo? Jajaja. Yo creo que sí. La diferencia de este papa con su antecesor no está en la expresión de sus ideas sino en la falta de carisma.

Sí, la libertad de opinión es importante, pero también lo es la libertad de exhibir las opiniones absurdas de otros.

Un Abrazo.

Yorch dijo...

Organizaciones religiosas como "Courage Latino" y "Exodus" intentan "curar" la homosexualidad como si se tratara de una gripa. Pero no lo expresan así, ellos dicen que no está mal ser homosexual, siempre y cuando se viva en castidad (qué barbaridad...)

Y los otros argumentos de estos grupos son incluso peores: "El estilo homosexual reduce más años de vida que fumar", "La vida homosexual es promiscua y pornográfica", "La bisexualidad, el fetichismo y la masturbación son terribles perversiones", etc.

¿Por qué seguir diciendo que ejercer una sexualidad con sujetos del mismo sexo es pecaminoso? ¿Por qué asegurar que Dios me odia por ser diferente? ¿Por qué empeñarse en enseñar AMOR a través de una religión que odia, discrimina, desinforma y confunde?

Muy interesante planteamiento en tu post. Nos deja mucho para reflexionar.

¡Saludos!