En el periódico Milenio Diario, donde escribo mi columna "La ciencia por gusto" cada miércoles, se publicó el jueves una nota que me dejó entre indignado y triste por el enfoque que decidieron darle.
Se trata de la noticia del famoso ranking de las universidades del mundo, donde otra vez no le fue tan bien a la UNAM...
Ok, "La UNAM desciende en ranking mundial", como titularon la nota, es estrictamente cierto, pero denota una cierta tendencia noticiosa. Igualmente podrían haber dicho "La UNAM se mantiene entre las mejores 200 universidades del mundo". Igualmente tendencioso, sólo que en el sentido opuesto. Me pregunto por qué escogieron la tendencia que desprestigia -o al menos critica injustamente- a la Universidad de todos los mexicanos.
Igualmente cuando dicen "quedando por tercer año consecutivo fuera del llamado top 100", (olvídense del feo gerundio mal usado) nuevamente es estrictamente cierto, pero igual podrían haber destacado que sigue siendo la mejor universidad de México y de toda Latinoamérica (y la segunda de Iberoamérica, sólo después de la de Barcelona).
Lo bueno fue que hoy ya contestó la propia UNAM, destacando esto y el hecho, importantísimo, de que lo que logra lo hace con mucho menos dinero por alumno que cualquiera de esas otras universidades del top 100 o incluso el top 200.
No creo que, en un país donde las universidades-negocio privadas como el TEC de Monterrey avanzan en apropiarse, poco a poco, del sistema educativo mexicano (y ya hay propuestas de privatizar la educación pública a todos niveles, dando a cada familia la parte del presupuesto de la SEP que le toca, para que la gaste en la escuela que quiera), sea buena idea andar criticando gratuitamente (porque no es crítica constructiva...) a la mejor universidad que tenemos...
¡Y perdón, por el exabrupto, pero el orgullo puma no se puede negar!
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4 comentarios:
A menos que uno hable de deportes, discutir rankings y de que sube o baja o se queda igual es una tontería: los rankings son conjuntos bien ordenados y por definición siempre hay alguien hasta arriba y alguien hasta abajo, y el énfasis en las posiciones crudas oculta otros hechos como los que usted comenta. (Tal vez sería más interesante y proporcione más elementos de análisis ver cómo evolucionó el puntaje de la UNAM.)
Y será un exabrupto, pero el tema es digno de salir en la columna.
¡Saludos!
Yo no estoy de acuerdo, la unam tuvo un repunte con el rector anterior, el dinero se aprovechó bien, pero a nivel licenciaturas el nivel ha decrecido notablemente, alumnos que pasan años sin titularse o que cambian de carrera, eso desprestigia sin lugar a dudas. El otro aspecto es que tiene el presupuesto más grande del continente, seria el colmo que no figurara. A mi lo que no me parece es esta reacción exagerada, en vez de aceptar que ha habido baja es rechazar el ranking y decir que no se toman en cuenta la cantidad de dinero gastada por alumno, eso es secundario. Es como si para evaluar un partido de futbol yo digo que dí más pases que el equipo contrario, o que mis jugadores ganan más... al final lo que cuenta es el resultado final
La UNAM tiene problemas, sin duda, pero no hay que olvidar que es una universidad PÚBLICA. En cuanto al presupuesto, la manera justa de evaluarlo es dividirlo entre el número de alumnos: podrá tener el presupuesto más grande del continente (si es así, ignoro el dato). Pero el costo por estudiante es notoriamente bajo. Claro, la calidad puede mejorar -y se hacen grandes esfuerzos para lograrlo-, pero cuando los alumnos llegan sin poder leer ni menos escribir, debido básicamente al desastroso estado del sistema educativo nacional (gracias, Gordillo), pues no se les puede enseñar a leer en primero de licenciatura (que es donde yo he dado clase, lo he vivido, no me lo contaron).
Comparar una universidad y la manera de evaluarla con un partido de futbol me parece completamente inadecuado... No sirve de nada esa comparación.
Martín
Opino, que la UNAM debería de exigir más a los alumnos,veo muy mal eso de reprobar materias y seguir asistiendo como si nada, y lo digo por mí, en mis años de CCH no fui una alumna entregada, debía y debía materias y pasaba al otro semestre arrastrando la cola de extraordinarios.Ahora veo que eso estaba mal, pero cuando eres un joven deschavetado,te vale, por eso creo que en la exigencia, está la excelencia.
Claro que grandes mentes se cocinan en la UNAM,sin necesidad de que les jalen las riendas, pero también está lleno de parias que están ocupando un lugar que otros aprovecharian mejor, y creo que esos son los lastres que desprestigian a el Alma Mater de México.
Está genial tu blog ;)
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