lunes, 28 de enero de 2008

Botones esotéricos de muestra

Como luego se enoja, no voy a expresar juicios sobre las últimas columnas de Fernando Solana Olivares en Milenio Diario; sólo voy a reproducir algunos de sus párrafos, para mostrar que el hombre tiene una cierta obsesión por demostrar que la "ciencia occidental" está equivocada y que hay otra (¿ciencia oriental?) que -previsiblemente- es la correcta. ¿Por qué? Porque considero que cuando alguien ataca a la ciencia, los científicos tenemos derecho a defendernos.

Por otra parte, si a usted le interesa, puede seguir los enlaces para leer las columnas completas... y darse una idea de la claridad del discurso que Solana presenta como "alternativa" superior a la enajenante y materialista ciencia "occidental"

Budiatría: el fuego / I
Fernando Solana Olivares

El axioma central del pensamiento budista afirma que la mente es la base universal de toda experiencia (...)

Sabiendo eso fue que el historiador Arnold Toynbee, entre otros, predijo que uno de los sucesos más importantes del siglo XX sería la llegada del budismo a Occidente. Tal arribo, si quiere simplificarse, ha sido esencial para descubrir que existe una ciencia de la mente más antigua y mucho más sabia que cualquier disciplina occidental al respecto.

Nadie debe llamarse a escándalo racionalista pues la anterior aseveración resulta demostrable si se quieren consultar textos como el Abhidamma (...) y está suscrita por connotados científicos occidentales entre los que se cuentan psicólogos, neurólogos, psiquiatras y filósofos.

(...) Un dicho tibetano asegura que un sabio nunca convencerá a un necio y que un necio siempre refutará a un sabio.(...)

(...) Nuestra equivocación se debe a lo que llama un error filosófico básico de la cultura, aquella decisión que no proviene de ningún descubrimiento objetivo: excluir a la mente del orden natural y considerar todos los problemas como materiales. Juzgar la realidad como algo solamente material.(...)

Basta con esto, para la primera columna. Veamos alguna cita de las otras dos:

Budiatría: el fuego/II

(...) considerar la realidad como un fenómeno meramente material. (...) tal hecho determinante ha conducido al dogmatismo actual llamado materialismo científico, que en su versión psicológica niega la importancia de los estados mentales interiores hasta llegar a desecharlos como ilusorios, inaccesibles, impotentes e inútiles.

Budiatría: el fuego / y III

(...) el trabajo de diversos científicos no enajenados ha puesto en claro que si bien existe un estado fisiológico común a todos, dicho umbral puede cruzarse con las técnicas de la meditación. Después de que el practicante se ha visualizado en un cuerpo arquetípico debe dejar este cuerpo para verse, mediante su complejo mente-cuerpo, como una especie de bioordenador (una máquina viviente), “formado por canales en una red específica de pautas, una red neural, energías que se mueven de formas particulares y nódulos o gotas bioquímicas de conciencia sutil, gotas como focos de conciencia o células seminales”. Un área de sabiduría y práctica tántricas conectada, conforme la secuencia descrita por Robert A. F. Thurman, con la neurociencia actual.

El mismo científico elucida que el practicante de g Tum-mo se convierte, a través de complejas pero altamente organizadas visualizaciones que trabajan su sistema nervioso, en un emisor de energía extraordinaria que se aviva con la respiración al modo de un fuelle con las llamas: “al final hace que se funda y resplandezca este ordenador bioquímico, fundiendo todos los vestigios de gotas de conciencia ordinaria e impulsos energéticos en libertades y gozos sublimes, disolviéndolo todo en la dimensión sutil de la columna central”. Cuando el yogui penetra en esa función tubular su finalidad es adquirir una inmensa beatitud o euforia que sube y baja por su sistema central, para introducirse a continuación en una “secuencia de reinos experienciales internos de las mentes sutil y extremadamente sutil, que es como se las llama, y acaban sumergiéndose en lo que se conoce como la clara luz de la libertad o clara luz del vacío absoluto. (...) Y luego el objetivo final es llevar esa no-dualidad a todos los aspectos de la vida cotidiana, de modo que se convierta uno en una manifestación ambulante de clara luz, vacío absoluto y gran gozo beatífico. Se es entonces amor y compasión en cada gesto”.

Para cambiar la vida de todos los días hay que cambiar la mente. Y quien quiera hacerlo debe ponerse a meditar. (...) sin duda logrará aquella legendaria operación que se dice de los magos: transformar la realidad modificando el tóxico y subjetivo punto de vista acerca de la realidad(...)

¡Basta!


Pero nomás para no dejar, compárese el anterior discurso "budiatrista" con éstas recientes declaraciones del papa Nazinger ante científicos en una reunión organizada por la Academia de Ciencias de París y la Academia Pontificia de Ciencias (nota de la agencia Reuters):

"En una era en que los desarrollos científicos atraen y seducen con las posibilidades que ofrecen, es más importante que nunca educar las conciencias de nuestros contemporáneos para que la ciencia no se convierta en criterio de lo que es bueno."


"La investigación científica debe ir acompañada de investigación en antropológica, filosófica y teológica para darnos luz sobre el misterio mismo del hombre, porque ninguna ciencia puede decir quién es el hombre, de dónde viene o a dónde va."


"El hombre no es fruto del azar o de una maraña de convergencias, determinismos o reacciones físicas o químicas".


No se nota mucha diferencia, al intentar -infructuosamente, me temo- descalificar a la ciencia... (que por cierto, y por si hiciera falta señalarlo, ¡no niega la existencia de la mente ni la conciencia, ni pretende decir para dónde va el ser humano!)

1 comentario:

Anónimo dijo...
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